#1 (1-7 mayo 1973)
Esta semana en "La estación amarilla": ser la nueva en el patio, poemas improvisados a gritos, cómo la vida y el arte imitan a los Simpsons...
La primera publicación de tu primera newsletter la imagino como el primer día de instituto. Pero cuando eres el único nuevo y llegas a medio curso; entras por la puerta con actitud tímida, pero manteniendo la seguridad en ti mismo, y ves cómo tus futuros compañeros te observan, desde la comodidad del otro lado de sus estuches. Mientras avanzas hasta un pupitre libre percibes cómo sus miradas analizan tu ropa, peinado y color de ojos, si tu mochila es demasiado infantil, si tienes pinta de querer sacarle el puesto al chulo, al guapo, al tonto o al gracioso… Para la mitad eres competencia, un cuarto te ignora y para los restantes eres una inmensa incógnita.
Algo parecido sucede cuando quieres hablar de cosas que te gustan, amas e ilusionan; sientes cierto miedo de que a la gente le parezcan nimiedades, tonterías o algo absurdo. Pero aquí hemos venido a jugar, y hace mucho que perdí la vergüenza, y yo sólo quiero hablar de mi libro y hacer mi movida. Si me hace feliz a mí, ya me sirve sobremanera.
#ALGUNAS COSAS SUELTAS
*Yo ya comprobé hace tiempo la eficacia de lo que tantos recomiendan, de ducharse para pensar o tener ideas desmesuradamente sorprendentes. Y no sé si es por el fluir del agua que espabila las neuronas, o por el vapor que desengrasa los mecanismos del cerebro, pero de repente puedes ser todo un filósofo en potencia, o estar a punto de descubrir cómo llegar a la Atlántida. Aunque ya se sabe que “en su cabeza todo era espectacular”.
Mientras intentaba relajarme bajo los chorros después de spinning, reparé en que eso de “Nada es para siempre” es una mentira más que se han inventado, seguramente la gente que no cree. No me refiero a algo concreto, sino en general. En la vida misma; exacto, en la vida y en el cuidado, la magia, la esperanza o el amor.
Sí es cierto que “nada es para siempre”, pero sólo para nosotros, los que morimos. Realmente todo queda en los libros, las fotos, la arquitectura, las historias, las canciones, el aire… Para toda la gente que viene y se queda eso sigue existiendo, hasta que ellos también mueren. Pero todo lo anterior sigue estando ahí, esperando a los siguientes.
*Hablando de la Atlántida… Me apunté a un taller de poesía, el cuál está impartiendo Antonio García Teijeiro, y uno de los deberes que nos dejó para la próxima clase era buscar un poema, en algún libro que tuviéramos en casa, con la condición de que nos gustase pero no fuera propio; tras mucho buscar e intentar seleccionar uno perfecto para poder hablar de él, el elegido fue Unholy Missións (Misiones profanas) de Bob Kaufman.
(ORIGINAL) I want to be buried in an anonymous crater inside the moon. I want to build miniature golf courses on all the stars. I want to prove that Atlantis was a summer resort for cave men. I want to prove that Los Angeles is a practical joke played on us by superior beings on a humorous planet. I want to expose heaven as an exclusive sanitarium filled with rich psychopaths who think they can fly. I want to show that the Bible was serialized in a Roman children’s magazine. I want to prove that the sun was born when God fell asleep with a lit cigarette, tired after a hard night of judging. I want to prove once and for all that I am not crazy. (ESPAÑOL) Quiero que me entierren en un cráter anónimo en la luna. Quiero construir minigolfs en todas las estrellas. Quiero probar que la Atlántida fue un sitio de veraneo para el hombre de las cavernas. Quiero probar que la ciudad de Los Angeles es una broma que nos gastaron los seres superiores de un planeta simpático. Quiero denunciar al Cielo, un sanatorio exclusivo, repleto de ricos psicópatas que creen poder volar. Quiero demostrar que la Biblia se publicó en una revista romana para niños. Quiero probar que el sol nació cuando Dios se quedó dormido con un cigarro encendido, exhausto tras una dura noche como juez. Quiero probar de una vez por todas que no estoy loco.
Bob Kaufman (1925-1986) fue un artista surrealista y uno de los poetas de la costa ———— pertenecientes a la Generación Beat. Su obra fue muy reconocida en Francia, donde lo llamaban “El Rimbaud negro Americano” y basaba su creación, mayormente, en la improvisación, impulsado por el amor e interés en el jazz propio y que rondaba a la generación. Tanto le gustaba que llamó Parker a su único hijo, por Charlie Parker.
Recitaba a gritos en cualquier esquina y quería ser olvidado, algo por lo que se negaba a escribir su poesía en ningún formato ni soporte. Fue gracias a sus amigos y esposa, que atrapaban sus palabras al vuelo, que se obtuvo y mantiene testimonio de su obra.
*Es mayo, y en la parte de arriba de la casa comienza a hacer más calor que en la de abajo, cuando el resto del año la norma es que ocurra lo contrario; subo las escaleras de caracol y me siento abrazada por una especie de algodón suave y cálido que inunda todo el piso, que se expande adaptándose a la forma de los muebles, objetos y mi cuerpo. Está por todas partes, y hace que el aire sea mullido.
Hablar de la sensación de calor al subir al piso de arriba de la casa es pensar en la infancia, y en cómo recuerdo correr por las escaleras de madera arriba en Carballedo al llegar en verano. En coger muchos folios, las pinturas y los lápices, para sacarlos a la terraza y pintar en el suelo mientras me quemo la las piernas y los codos, y la textura de las baldosas queda retratada en cada trazo del papel. O cómo cuando dormía allí, sola o acompañada de amigas, y veía hasta caer rendida El Club de Medianoche (D.J. MacHale, Ned Kandel, 1992),una serie de terror donde un grupo de amigos se reunían al rededor de una hoguera por las noches para contar historias. A veces el miedo era suficiente para apagar la televisión, porque el subconsciente comenzaba a jugarme malas pasadas en la oscuridad. Aun así, la noche siguiente repetía, casi retándome a mí misma, intentando descubrir si sería capaz de aguantar hasta el final del capítulo.
Ese aire aliente absorbido durante el día se vaciaba mientras los mosquitos entraban y yo me bañaba en loción repelente que olía a rayos y truenos. El bote era verde militar y su tapón negro.
*El viernes pasado nos juntamos para ver una película y cenar pizza. Se me ocurrió que era un momento maravilloso para volver a ver Shrek (Vicky Jenson, Andrew Adamson, 2001), aunque cada día es una ocasión perfecta para revisitar esa gran obra maestra de la cinematografía mundial y del doblaje español. La cosa es que algunos no estaban por la labor, pero sabiendo que a C. le gustaba mucho, me lancé a proponerle que fuese mi escudera en la guerra. Su respuesta fue que “[…] pero apoyo con toda violencia”, y a mí me flipó esa frase. “Apoyar con toda violencia”. Cuánta pasión y ternura en tan pocas palabras. Le dije que si me lo permitía me la iba a apuntar para usarla en cualquier momento, como estoy haciendo ahora, porque ya sabéis lo peligroso que es hablar con alguien que escribe, en cualquier momento puede usar tus palabras a beneficio propio. “JAJAJA todo tuyo, total es de los Simpsons”. Cualquier cosa menos eso me esperaba. Vaya sorpresa. Pero me la apunté igualmente.
Está claro que la vida y el arte imitan a, respiran de y se inspiran en los Simpsons. Oh, Dios creador del universo y predictor del futuro. Amén.
#1973 EN MÚSICA
No quería empezar esta sección con favoritismos, pero el 7 de mayo se publicó Give Me Love (Give Me Pace on Earth), Cara A y single junto con Miss O’Dell ,de Geogrge Harrison. Abre su cuarto disco en solitario, Living in the Material World (1973), y alcanzó el Nº1 en los Billboard Hot 100 de Estados Unidos.
Harrison compuso esta canción entre los años 1971 y 1972, momento en el que se encontraba comprometido con los sucesos de la Bangladesh Liberation War, ayudando a refugiados y organizando conciertos benéficos, además de intervenir en problemas legales y comerciales que resultaban en trabas para llevar a cabo la ayuda humanitaria en el territorio. Sus peticiones y súplicas por un cambio, una tregua o una ayuda divina quedan reflejadas en la letra de una canción que sigue la corriente, religiosa o espiritual, de otras como My Sweet Lord.
#GALERÍA SEMANAL
Y por si no nos vemos, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Si te ha gustado envíasela a tus amigos para que no se la pierdan.